Como se calienta una casa pasiva?
Estamos demasiado acostumbrados a la construcción tradicional y a abusar de la factura mensual para calentar la casa. Por eso cuesta lanzarse al concepto de una casa que no necesita conectarse al sistema para mantener una temperatura de confort. En Viva lo sabemos y te explicamos todo lo que debes saber sobre los sistemas de calefacción que puedes necesitar (o no) en una casa pasiva.
Pol Femenias
Arquitecto Viva
Imagina esto, una casa que se calienta principalmente con la energía del sol y el calor que se genera en su interior. ¿Suena genial, verdad? Estamos hablando de una casa pasiva. Ahora bien, ¿cómo funciona exactamente? Permíteme explicarte.
Piensa en sus ventanas, colocadas estratégicamente para permitir que entre la mayor cantidad de luz solar posible, exactamente donde la necesitas. Y hablando de paredes, techos y suelos, están equipados con aislamiento de alta eficiencia. ¿El resultado? Una temperatura interior agradablemente constante y ninguna pérdida de calor, incluso en los días más fríos.
Además, se introduce aire fresco a través de un sistema de ventilación innovador que extrae el aire caliente y lo reemplaza con aire nuevo, recién calentado por el sistema. Y si alguna vez hace falta un extra de calidez, las casas passivhaus pueden incorporar tecnologías de calefacción como bombas de calor, sistemas de calefacción por suelo radiante y paneles solares térmicos.
Ahora, quizás te estés preguntando, ¿todo esto no gastará mucha energía? Esa es la mejor parte. La energía que se utiliza para calentar una casa passivhaus es increíblemente mínima, lo que hace que estas casas sean una opción más sostenible y, a largo plazo, más económica que las casas convencionales. Así que, ¿suena interesante, no?
Puntos clave:
- Energía solar: La vivienda pasiva se calienta principalmente por la energía solar, aprovechando la entrada de luz solar a través de las grandes ventanas estratégicamente ubicadas.
- Aislamiento eficiente y sin interrupciones: Las paredes, techos y pisos de la casa están aislados con materiales altamente eficientes para mantener una temperatura constante en el interior y evitar la pérdida de calor.
- Sistema de ventilación de recuperación de calor: Se utiliza un sistema de ventilación que extrae el aire caliente de la casa y lo reemplaza con aire fresco y precalentado a través de un intercambiador de calor.
- Tecnologías de calefacción complementarias: La vivienda pasiva puede incorporar tecnologías de calefacción adicionales, como aerotermia, sistemas de calefacción por suelo radiante y paneles solares térmicos, para complementar la calefacción pasiva cuando sea necesario.
- Eficiencia energética y sostenibilidad: Una casa pasiva utiliza una cantidad mínima de energía para calentarse, lo que la convierte en una opción sostenible y rentable a largo plazo en comparación con las casas convencionales.
¿Qué es una vivienda pasiva y cómo funciona?
Casa pasiva y Passivhaus
Una casa pasiva aprovecha la energía solar y el calor interno para calentar sus espacios. Con ventanas estratégicas, aislamiento eficiente y un sistema de ventilación inteligente, mantiene la temperatura perfecta. Incluye calefacción adicional si se necesita, y con su mínima energía usada, es sostenible y económicamente ventajosa. Te lo explico detalladamente en este artículo:
¿Cómo se calienta una casa pasiva sin sistema de calefacción?
Calefacción pasiva y su funcionamiento
Una vivienda passivhaus está diseñada para ser altamente eficiente en la gestión y retención de calor, por lo tanto, no necesita un sistema de calefacción convencional. La producción de calor en una casa pasiva se logra mediante la exposición al sol y la buena orientación del proyecto arquitectónico. Te detallo algunas estrategias adicionales para calentar una vivienda pasiva sin sistema de calefacción:
1. Aprovechar la energía solar: Al estar bien diseñada y situada al sol, la casa puede aprovechar la energía solar para calentar la vivienda. Se pueden utilizar ventanas orientadas al sur para maximizar la entrada de luz solar y almacenar la energía solar durante el día.
2. Aislamiento contínuo: Una buena aislamiento garantiza que el calor generado dentro de la casa no se escape. Se deben emplear materiales aislantes en techos, paredes y ventanas.
3. Sistema de ventilación: Un sistema de ventilación adecuado recicla el aire dentro de la casa y mantiene un ambiente saludable. El aire que entra puede ser calentado utilizando un intercambiador de calor.
4. Emplear un sistema de recolección de calor residual: Los dispositivos que generan calor residual, como la luz o los electrodomésticos, pueden ser utilizados para calentar la casa.
5. Utilizar techos verdes o paredes vivas (cubiertas de vegetación): Los techos verdes y las paredes vivas ayudan a mantener el aire fresco en verano y caliente en invierno.
6. Usar una estufa de leña o biomasa de forma responsable: En algunas situaciones de frío extremo, se puede utilizar una estufa de leña o biomasa como aporte puntual para generar calor en las noches más frías.
Las posibilidades son diversas y dependen de la ubicación geográfica de la casa, pero, en general, una casa passivhaus bien construida no necesita de un sistema de calefacción convencional.
Temperatura de confort en una casa pasiva sin calefacción
La temperatura de confort en una vivienda pasiva sin calefacción depende de varios factores, como el clima local, la orientación de la casa, la calidad del aislamiento y la presencia de fuentes de calor internas, como la iluminación y los electrodomésticos.
En general, una casa passivhaus sin calefacción está diseñada para mantener cómodas temperaturas interiores sin la necesidad de sistemas de calefacción adicionales. La temperatura interna de una vivienda pasiva sin calefacción puede variar según la época del año, pero generalmente se mantiene en un rango confortable de alrededor de 18 a 22 grados Celsius.
Es importante recordar que la temperatura de confort puede variar de persona a persona y que la sensación térmica también puede estar influenciada por otros factores, como el nivel de actividad física y la ropa que se esté usando. En una casa pasiva sin calefacción, la temperatura interna puede variar entre habitaciones, dependiendo de la orientación y la exposición solar de cada espacio.
Demanda de calefacción en una casa pasiva sin sistema de calefacción
Como modelo de casa pasiva, se entiende una vivienda diseñada y construida de tal manera que minimiza la necesidad de calefacción, al garantizar una alta eficiencia energética y un excelente aislamiento térmico. Por tanto, la demanda de calefacción en una casa passivhaus sin sistemas de calefacción artificiales es realmente baja, a menudo insignificante.
En una casa pasiva, la energía que se obtiene dentro de la propia vivienda y la que se recibe del exterior y se acumula en los elementos constructivos permiten mantener una temperatura confortable en el interior sin necesidad de fuentes de calor adicionales. En este sentido, la casa aprovecha la radiación solar y la energía desprendida de las actividades cotidianas de los habitantes.
No obstante, si la casa pasa por un período de tiempo especialmente frío, o si la vivienda se encuentra en una zona geográfica con temperaturas extremadamente bajas, en estos casos se podría recurrir a fuentes de calor de tipo pasivo, como estufas o chimeneas eléctricas, aprovechando la mínima cantidad de energía necesaria para mantener el bienestar en el hogar.
En resumen, en una casa passivhaus bien diseñada y construida correctamente no se necesita sistemas de calefacción artificiales, ya que se aprovecha al máximo la energía ya existente y se mantiene el calor en el interior de la vivienda de manera natural. De no ser así, se pueden recurrir a fuentes pasivas de calor sin ser demasiado contaminantes y cuidando el medio ambiente.
¿Qué tipo de sistemas de calefacción se pueden utilizar en casas pasivas?
Suelo radiante y sus ventajas en casas passivhaus
El suelo radiante es un sistema de calefacción que funciona mediante la instalación de tuberías en el suelo, por debajo de la superficie. Estas tuberías transportan agua calentada mediante una fuente de energía renovable.
En las casas pasivas, el suelo radiante es una opción muy interesante, ya que permite aprovechar al máximo la energía que se genera en la casa. Algunas de las ventajas más importantes son:
– Ahorro energético: El suelo radiante funciona a temperaturas más bajas que otros sistemas de calefacción, lo que significa que consume menos energía para calentar la casa. En una casa passivhaus, esto es especialmente importante, ya que todo el sistema está diseñado para ser eficiente energéticamente.
– Confort térmico: El suelo radiante proporciona una temperatura uniforme en toda la casa, lo que significa que no hay puntos calientes o fríos. Al estar instalado en el suelo, el calor se distribuye de forma más homogénea y se aprovecha al máximo.
– Salud: El suelo radiante no produce corrientes de aire ni levanta polvo, lo que lo convierte en una opción más saludable que otros sistemas de calefacción.
– Estética: Al no requerir de radiadores ni otros elementos visibles, el suelo radiante permite un diseño más limpio y minimalista en la casa. Además, al no ocupar espacio en las paredes, se maximiza el espacio disponible.
– Compatibilidad con fuentes de energía renovable: fuentes como la energía solar térmica o la geotermia combinan fantásticamente con el suelo radiante, ya que es un sistema que trabaja por inercia durante todo el invierno, lo que lo convierte en una opción interesante para una vivienda pasiva.
Consumo de energía en sistemas de calefacción para casas pasivas
En una casa pasiva, el aporte de energía para la calefacción se reduce significativamente debido a la alta eficiencia energética del edificio. Sin embargo, aún es necesario aportar energía para mantener una temperatura confortable en el interior durante los períodos fríos del año.
Existen diversas opciones para generar calor en una casa passivhaus, incluyendo sistemas eléctricos, solares, geotérmicos y de biomasa. Te digo los sistemas más utilizados:
Bomba de calor geotérmica: este sistema utiliza la energía del suelo para generar calor, extrayendo el calor del suelo mediante tuberías enterradas y transferiéndolo al interior de la vivienda. Es una opción muy eficiente y sostenible, aunque su coste inicial es elevado.
Paneles solares térmicos: los paneles solares pueden utilizarse para generar calor mediante la captación de la energía solar. Esta energía se utiliza para calentar el agua o el aire, que se distribuye por la casa a través de un sistema de tuberías o conductos.
Estufas de biomasa: las estufas de biomasa utilizan combustibles naturales como la madera, pellets o briquetas para generar calor. Son una opción más económica que la bomba de calor geotérmica o los paneles solares, pero requieren más mantenimiento y almacenamiento de combustible.
Sistemas de calefacción eléctricos: los sistemas eléctricos, como los radiadores eléctricos o el suelo radiante eléctrico, pueden utilizarse en casas pasivas. Sin embargo, debido a que la electricidad es una fuente de energía más costosa y menos sostenible, se recomienda su uso solo como complemento a otros sistemas de calefacción.
En resumen, el aporte de energía para la calefacción en una casa passivhaus depende del sistema elegido y de las necesidades de cada hogar. Los sistemas sostenibles y eficientes, como la bomba de calor geotérmica o los paneles solares, ofrecen una solución adecuada para la calefacción en casas pasivas.
Recuperación de calor en sistemas de calefacción para casas pasivas
Las casas pasivas se construyen para ser energéticamente eficientes, con aislamiento térmico fuerte y un sello hermético para minimizar las pérdidas de calor. Es por ello que la mayoría de estas casas también incluyen sistemas de ventilación mecánica para garantizar la calidad del aire interior.
La recuperación de calor en estos sistemas de calefacción utiliza el aire que ya ha sido calentado en la casa y lo redirige hacia el interior para calentar el aire fresco que se ingresa a través del sistema de ventilación. Este proceso se llama recuperación de calor y puede mejorar significativamente la eficiencia energética del sistema de calefacción.
Hay varios tipos de sistemas disponibles, pero el más común es un intercambiador de calor entálpico, que funciona mediante el intercambio de aire caliente y aire frío. A medida que el aire caliente sale de la casa, calienta las placas del intercambiador de calor y este calor se transfiere al aire frío que entra en la casa.
La recuperación de calor en sistemas de calefacción para casas passivhaus es una tecnología efectiva y fácil de implementar. Si estás interesad@ en hacer tu casa más eficiente en cuanto a energía, considera la posibilidad de invertir en un sistema de calefacción que utilice esta tecnología. Vale la pena.
Sistemas de calefacción pasiva con energía solar
Los sistemas de calefacción passivhaus con energía solar son aquellos que aprovechan la energía del sol para calentar el interior de una vivienda sin necesidad de utilizar ningún tipo de equipos mecánicos o electrónicos. Estos sistemas son ideales para quienes buscan reducir el consumo de energía, disminuir la huella de carbono y ahorrar en la factura mensual de calefacción.
1. Arquitectura solar: Se refiere al diseño de la vivienda de manera que se aproveche al máximo la entrada de luz y calor del sol. Para ello, se utilizan materiales y distribuciones específicas que permiten captar, almacenar y distribuir la energía solar.
2. Muros Trombe: Consiste en una pared construida con dos capas, una exterior y una interior, con un espacio de aire en medio. La pared exterior está orientada al sol y recibe todo su calor. El aire que se encuentra en la pared se caliente y convierte en una especie de radiador, que transfiere el calor que recoge al interior de la vivienda.
3. Suelo radiante: Consiste en un sistema de calefacción en el que tuberías con agua caliente se colocan bajo el suelo de la vivienda. Estas tuberías se calientan con la energía solar y transfieren el calor al suelo, que a su vez lo irradia al resto de la habitación.
4. Paneles solares térmicos: Se trata de un sistema que consiste en paneles que se colocan en la cubierta de la vivienda y que están diseñados para captar la energía solar y transformarla en calor. Este calor se utiliza para calentar agua que puede ser utilizada en el sistema de calefacción de la vivienda.
¿Cómo construir una casa passivhaus confortable en invierno?
Para construir una casa passivhaus confortable en invierno, son importantes los siguientes pasos:
1. Aislamiento térmico: La casa debe estar bien aislada para evitar pérdidas de calor. Se pueden utilizar materiales como fibra de vidrio, espuma de poliuretano y paneles aislantes.
2. Ventilación: Es importante tener una ventilación controlada para evitar la acumulación de humedad, sin perder calor. Un sistema de ventilación mecánica centralizada con recuperación de calor es recomendable.
3. Orientación: Se debe buscar la orientación óptima para obtener los máximos beneficios del sol de invierno, permitiendo la entrada de luz y calor en la vivienda.
4. Ventanas y puertas: Las ventanas y puertas deben ser de alta calidad y contar con un vidrio de baja emisividad para disminuir la pérdida de calor.
5. Sistemas de calefacción: Puntualmente serán necesarios sistemas de calefacción eficientes y de baja emisión de CO2. Se pueden utilizar sistemas de bombas de calor y paneles solares.
6. Construcción: La construcción debe ser de alta calidad, con materiales resistentes al frío y con un diseño que evite la formación de puentes térmicos.
Importancia del aislamiento térmico en casas pasivas
Es el punto más timportante. Piensa en una nevera de playa, con un aislamiento continuo a su alrededor: paredes, suelo y techo. En eso debe convertirse tu vivienda pasiva. En una caja recubierta sin interrupción por aislamiento, evitando los llamados «puentes térmicos» (puntos sin aislamiento por donde entra el frío).
El aislamiento térmico es fundamental en la construcción de casas passivhaus porque estas se diseñan para reducir al mínimo la pérdida de calor en invierno y el calentamiento excesivo en verano. El aislamiento térmico impide que el calor se transfiera a través de las paredes, el techo y el suelo de la casa, lo que reduce la necesidad de uso de sistemas de calefacción y aire acondicionado. Un buen aislamiento térmico también mejora la calidad del aire interior, ya que reduce la entrada de aire frío y húmedo en invierno y de aire caliente y seco en verano. El aislamiento térmico reduce el ruido exterior y mejora la privacidad y el confort de los habitantes de la casa.
Al no haber necesidad de un consumo elevado de energía para calentar la casa, es posible ajustar la calefacción de manera que funcione de manera óptima y preste atención a los siguientes puntos:
1. Temperatura ambiente: Se deben mantener los niveles de temperatura homogéneos en todas las habitaciones. Evita una sobreinformación de temperatura en la misma zona.
2. Humedad relativa: También es importante tener en cuenta la humedad relativa del aire para que la temperatura se mantenga confortable en la casa. Lo recomendado en una casa passivhaus es que la humedad se encuentre en torno al 40%.
3. Leña y estufas: No se recomienda el uso de leña o estufas de combustión en las casas passivhaus, puesto que éstas podrían afectar a la calidad del aire.
En definitiva, en una casa passivhaus será necesario tener una regulación adecuada del sistema de calefacción que mantenga la temperatura de confort sin elevar el consumo energético, ya que esto podría ir en detrimento del propósito de la construcción pasiva: ahorro en consumo energético.
Sistemas pasivos que complementan la calefacción en casas passivhaus
En las casas passivhaus, que no requieren un sistema de calefacción activo, existen sistemas pasivos que pueden complementar la temperatura interior de la vivienda. Estos son algunos ejemplos:
– Ventilación de doble flujo: este sistema utiliza ventiladores para extraer el aire viciado de la casa y renovarlo con aire fresco del exterior, que se calienta a través de un intercambiador de calor. De esta manera, se aprovecha el calor residual de la vivienda para precalentar el aire de entrada y mantener una temperatura agradable en el interior.
– Acumulación de calor en muros y suelos: en las casas passivhaus, los muros y suelos suelen estar construidos con materiales que acumulan el calor del sol durante el día y lo liberan por la noche. Con esto se consigue mantener una temperatura estable en la casa sin necesidad de utilizar ningún sistema de calefacción adicional.
– Ventilación natural: otra opción es aprovechar la ventilación natural para regular la temperatura de la casa. En verano, se pueden abrir las ventanas para crear corrientes de aire y refrescar la casa, mientras que en invierno se pueden cerrar para evitar pérdidas de calor.
– Persianas y cortinas: las persianas y cortinas pueden ayudar a mantener la temperatura interior en invierno al evitar la pérdida de calor a través de las ventanas. También pueden ser útiles en verano al bloquear la entrada de calor del sol.
– Aislamiento: como te he comentado antes, un buen aislamiento térmico es fundamental en las casas pasivas para evitar las pérdidas de calor en invierno y mantener una temperatura agradable en verano. El aislamiento se puede conseguir con materiales como lana de roca, celulosa o poliestireno expandido, entre otros.
En Resumen
Una vivienda pasiva disminuye la necesidad de calefacción gracias a un diseño y construcción eficientes. Para lograrlo, se utilizan diversas estrategias como la energía solar, el aislamiento continuo, sistemas de ventilación adecuados, dispositivos que generan calor residual, techos verdes o paredes vivas, y estufas de leña o biomasa de manera responsable. En este tipo de hogares, la temperatura de confort depende de factores como el clima y la calidad del aislamiento. Por lo general, se mantiene una temperatura interna confortable entre 18 y 22 grados Celsius sin necesidad de calefacción adicional, pero si se requiere, se pueden utilizar sistemas como suelo radiante, bomba de calor geotérmica, paneles solares térmicos, estufas de biomasa y sistemas eléctricos. En muchas casas pasivas, se utilizan sistemas de recuperación de calor que reutilizan el aire caliente de la casa para calentar el aire fresco que entra, lo que aumenta la eficiencia energética.
En Viva tenemos certificadores oficiales del Instituto Passivhaus para ayudarte en cualquier duda que tengas, y podremos mostrarte varios proyectos de casas pasivas que hemos realizado para que lo vivas in-situ.
Preguntas Frecuentes:
La construcción de una casa passivhaus está basada en un alto grado de aislamiento y hermeticidad, por lo que no es necesaria la calefacción tradicional. Sin embargo, en algunos casos puede ser necesario un aporte de calor adicional para alcanzar la temperatura de confort.
Una casa passivhaus se puede calentar de diversas formas, como mediante suelo radiante, aerotermia, placas solares térmicas, entre otros.
Las opciones de calefacción en una casa passivhaus son diversas y van desde sistemas de calefacción tradicionales estancos hasta sistemas de climatización con aerotermia o placas solares térmicas.
Las casas pasivas cuentan con un alto grado de eficiencia energética debido a su diseño, construcción hermética y la utilización de recursos naturales para el aporte de energía.
Una vivienda pasiva suele contar con sistemas de refrigeración pasiva, como la ventilación cruzada, la orientación de la casa o el uso de persianas y cortinas.
En algunos casos puede ser necesario un aporte de calor adicional en invierno para alcanzar la temperatura de confort deseada.
Antes de convertir un local en vivienda, es importante consultar con un profesional y verificar los requisitos legales para realizar el cambio de uso. También se deben considerar factores como la calidad de los materiales, el diseño del espacio y los costos involucrados.
La demanda de energía en una casa pasiva depende de diversos factores, como la ubicación, orientación, tipo de cerramientos, sistemas de ventilación, entre otros.