Cómo aprovechar un terreno en pendiente

El sueño de construirse su casa parece incalcanzable para muchos, y más viendo lo que valen los terrenos. Por más que buscamos, no bajan de 100 o 200mil euros. Pero si ese es el presupuesto que tenía previsto destinar a la construcción!

Imposible.

Pero un día entramos en Idealista y encontramos un terreno por 25000€. Dónde está el truco? Acertaste: es un terreno con una pendiente natural pronunciada. La mayoría de la gente lo descarta por imposible, creen que construir una casa en esa parcela no es viable. Spoiler: sí que lo es.

Te has decidido. Has encontrado un terreno que encaja con tu presupuesto. Vas a reservarlo.

Te pido que te esperes un minuto y te fijes en tres elementos esenciales (porque no podrás cambiarlos en un futuro):

• la orientación de la pendiente
• la inclinación
• y la normativa

El sol es vida, y y lo será durante millones de años (o eso dicen).

La luz natural nos da energía y modifica nuestro estado de ánimo. Quizás no te das cuenta, pero tu cuerpo, si. Estás mucho más cómodo en una sala de espera con ventanas que en un sótano, iluminado por cuatro fluorescentes.

El diseño de tu casa debe estar basada en el recorrido del sol, por lo que te interesan los terrenos con inclinación hacia el sur. Te dará la opción de tener sol de mañana y de tarde.

Usar la pendiente a tu favor es más que una necesidad; es una oportunidad. La integración de terrazas se adapta naturalmente a la inclinación del terreno, minimizando la necesidad de excavaciones profundas y costosos muros de contención. ¿El resultado? Espacios exteriores únicos en cada nivel que maximizan las vistas y capturan la luz del sol de manera óptima.

Considera también el diseño de una estructura escalonada. No es solo una solución funcional a los desniveles; transforma tu edificio en una pieza arquitectónica dinámica y visualmente atractiva. Este enfoque no solo mejora la ventilación natural y aumenta la privacidad entre las áreas del proyecto, sino que crea un flujo visual que es difícil de ignorar.

Y no olvidemos la sostenibilidad. La pendiente de un terreno es una invitación para innovar con sistemas de recogida de agua pluvial que utilizan la gravedad para un manejo eficiente del agua. Integrar estos sistemas desde el principio no solo es inteligente, es responsable.

Deudas con entidades financieras, obligaciones municipales, quizás incluso servidumbres de paso que te limiten más de lo que te gustaría. ¿Y los planes municipales? Esos dictan las reglas del juego sobre qué y cómo puedes construir.

Obtener una nota simple en el registro de la propiedad no es solo recomendable, es tu salvavidas para evitar sorpresas que te hagan decir «¿y ahora qué hago con esto?».

Piensa en esto: conocer los detalles es más que una necesidad, es una estrategia. No se trata solo de evitar problemas, sino de asegurarte de que cada metro cuadrado de ese terreno se alinea con tus sueños y necesidades. Porque, al final del día, si el terreno no cumple con tus expectativas, ¿realmente valió la pena el esfuerzo?

Imagina que estás parado frente a un terreno inclinado, sintiendo el aire fresco en tu rostro y pensando: «Aquí voy a construir algo especial». Este lugar no es solo un pedazo de tierra, sino una oportunidad para crear algo que sea más que una casa: un refugio que se balancea con el ritmo de la naturaleza.

Ahora sí. Ha llegado el momento de empezar a construir tu casa. Te detallo los dos puntos que pueden complicarte más la vida. Los más importantes son:

• Manejo del agua y la erosión
• Cimentación y contención de las tierras

Construir en terrenos inclinados presenta desafíos únicos, pero también oportunidades. La erosión y el manejo del agua no son solo problemas técnicos a resolver; son oportunidades para implementar soluciones innovadoras desde el principio, evitando así futuros inconvenientes.

Cuando se construye en un terreno inclinado, los desafíos estructurales y de cimentación son significativos pero manejables con las técnicas adecuadas.

Una estrategia efectiva es la utilización de cimentaciones profundas, como los pilotes, que anclan la estructura directamente al subsuelo más estable. Esto es especialmente útil en pendientes pronunciadas o suelos de baja cohesión. Alternativamente, se puede optar por el movimiento y contención de tierras, lo que permite integrar mejor la edificación en el paisaje, aprovechando así la inercia térmica del suelo para mejorar la eficiencia energética de la vivienda. Sin embargo, recomendamos siempre no alterar con el movimiento de tierras el paisaje natural.

Al plantear la cimentación, es crucial realizar un estudio geotécnico que detalle las características del suelo, como su tipo y resistencia. Esto no solo garantiza una estructura segura, sino que también optimiza el diseño estructural para adaptarse específicamente a las condiciones del terreno. Como te he contado anteriormente, las estrategias de diseño deben considerar la orientación del terreno para maximizar la captación solar y las vistas, mejorando así tanto la sostenibilidad como el confort del espacio.

Pensemos en niveles, no solo como pisos de una casa, sino como estratos de experiencia. Las zonas de vida, por ejemplo, se elevan, capturando vistas y luz natural. Esto puede traducirse en zonas vivas en los niveles superiores para aprovechar las vistas y la luz natural, mientras que las áreas más privadas y de servicio se pueden ubicar en los niveles inferiores, integradas de manera que cada espacio tenga acceso directo al exterior o terrazas escalonadas.

Y afuera, ¿por qué no transformar la necesidad en virtud? Las terrazas y jardines no solo gestionan la pendiente, sino que invitan a la vida al aire libre. Las terrazas y jardines escalonados son esenciales para una transición suave entre el interior y el exterior. Utilizar muros de contención y escaleras puede ayudar a crear áreas planas para actividades al aire libre como jardinería o zonas de recreo, manteniendo una conexión armoniosa con el paisaje natural.

La vegetación juega un papel crucial, no solo por estética, sino también para controlar la erosión y mejorar la privacidad. Plantar árboles y arbustos en lugares estratégicos puede proteger contra el viento y el sol, optimizando el microclima del hogar.

Pero hagamos más. Usemos la pendiente a nuestro favor con sistemas de recolección de agua de lluvia. Elegantes, eficientes, sostenibles. No es solo arquitectura, es responsabilidad ambiental convertida en arte.

Lo que estamos haciendo aquí no es solo construir casas. Estamos diseñando experiencias, aprovechando cada oportunidad que el terreno nos ofrece. No se trata de enfrentar un problema, sino de abrazar un lienzo en blanco inclinado. Así es como se diseñan los sueños, paso a paso, nivel por nivel.

Los servicios básicos no son solo necesarios, son la columna vertebral de tu casa. ¿Agua, electricidad, alcantarillado? Sí, pero con un giro. La inclinación del terreno nos obliga a pensar diferente. Este aspecto puede ser especialmente desafiante dado que la inclinación del terreno podría requerir soluciones de ingeniería más complejas y por ende, más costosas. Por ejemplo, la instalación de tuberías de agua y drenaje podría necesitar tramos adicionales o sistemas de bombeo para asegurar un flujo adecuado debido a la gravedad.

Pero no paramos ahí. Orientemos nuestra casa no solo para capturar vistas, sino para capturar energía. La energía solar pasiva no es solo para los paneles en el techo, es para cada ventana, cada pared, cada parte de la casa que pueda aprovechar el sol. Esto es usar lo que tenemos, donde estamos, para crear algo mejor sin depender tanto de los suministros municipales.